EL EXPERIMENTO DE MILLER Y UREY

Es seguro que alguna vez nuestro profesor de química o biología de la secundaria nos hablo acerca de este experimento, quizás lo recordemos o no, el caso es que ya sea en la secundaria o en un canal de ciencias o en internet este experimento siempre aparece como la prueba irrefutable de que la vida se origino por el azar dando comienzo a la evolución de todos los seres vivos a partir de un organismo unicelular primitivo, es decir, que ya no necesitamos de un Dios creador para explicar como todo el universo llego a existir; pero, ¿es verdad que la vida se origino por el puro azar? primero, recordemos bien que era el experimento de Miller y Urey y en que consistió.
En el año 1953 el estudiante de química y biología de la Universidad de California Stanley Miller, convenció a su Profesor Harold Urey para realizar un experimento con el fin de comprobar o refutar la hipótesis del origen de la vida a partir de sustancias químicas muertas, propuesta anteriormente por el científico soviético Alexander Oparin; la teoría de Oparin consistía en suponer que la vida había surgido en las aguas de una tierra primitiva sin oxígeno y mediante un proceso favorecido por múltiples descargas eléctricas naturales, una idea totalmente opuesta a la creencia de un Ser superior Creador de todo.
El experimento consistió en someter una mezcla de metano, amoníaco, hidrógeno, dióxido de carbono, nitrógeno y agua, a descargas eléctricas de 60 mil voltios, con altas temperaturas y en ausencia de oxígeno; los resultados que arrojo este experimento fue la formación de 5 de los 22 aminoácidos esenciales para la vida, además de la formación de otras moléculas orgánicas como el ácido acético y la glucosa.
ANALICEMOS LOS RESULTADOS:
- Este experimento solo produjo 5
de los 22 aminoácidos esenciales para la vida, es decir, no produjo ni siquiera la mitad de los aminoácidos que un organismo necesita para poder vivir; ademas se debe tener en cuenta que los
aminoácidos solo son la base para la formación de proteínas y que estas a su
vez son las que dan paso a la generación de formas simples de vida como por ejemplo una bacteria.
- Compuestos químicos como el metano y el amoniaco presentes en la mezcla experimental, son altamente tóxicos y perjudiciales para todo tipo de seres vivos.
- La cuestión del oxígeno establece otro grave
problema en el experimento, pues se excluye totalmente debido a que oxida
rápidamente cualquier tipo de aminoácido recientemente formado, no obstante, todos conocemos que
el oxígeno es esencial para la vida en la Tierra, tanto que se encuentra presente en el agua, otro elemento esencial para la vida; asimismo los seres humanos y los
animales respiramos oxígeno y expulsamos gas carbónico y las plantas respiran
gas carbónico y expulsan oxígeno.
- El agua también presente en la mezcla experimental impide la formación de proteínas a partir de los aminoácidos, lo que hace que sea absolutamente imposible que la vida surja a partir de una reacción química guiada por el azar; paradójicamente como ya lo mencionamos antes, el agua es un elemento vital para todo ser viviente.
A pesar de todo esto muchos profesores y científicos siguen dando total
credibilidad a la Teoría de Oparin utilizando los
resultados de este experimento para establecer una irrefutable comprobación
científica de la formación de seres vivos a partir de sustancias químicas
muertas y descartar por completo la idea de Dios como Creador, sin importarles la moral y la ética profesional.
En los años siguientes a la realización del experimento se llevaron a cabo otros ensayos similares buscando obtener mejores resultados que los de Miller y Urey, sin embargo, nunca se ha logrado obtener la formación de proteínas y sin proteínas no se puede producir ningún ser viviente.
La palabra de Dios nos dice en hebreos capítulo 3 versículo 4 "Toda casa ha sido construida por alguien, pero Dios es quien ha hecho todo lo que existe." (TLA).